Ella sonrió. El empezó a trepar aun mas alto, por un segundo el miedo la invadió. Era ridículo que sienta eso, el era un experto en el riesgo, era experto arriesgando cosas. El a diferencia de ella se llevaba demasiado bien con el
miedo, ya que en épocas remontadas a su infancia solían ocultarse juntos. Cuando se escuchaban gritos, en los que se cruzaba su nombre, y no dejaban de chocar contra las paredes de la casa.
El seguía subiendo pero se detuvo un momento para verla. Parecía molesta, ya que no había seguido sus anteriores indicaciones de que no siga subiendo. El soltó un suspiro y una mueca. Era extraño ser un soñador y estar enamorado de la mas cruda y
perfecta realidad; que el adopto con el nombre de la única persona que podía hacerlo parar.
Desde que se conocieron fue así. El viviendo en las
nubes intentando que ella se asocie con esa libertad, auque le costaba que deje de reprimir sus impulsos notaba que cuando dejaba de verla o cuando la miraba demasiado,
empezaba a volar y dibujar una mueca en sus labios.
Que por cierto era lo único que le interesaba en estos momentos, que ella sonriera. No importaba su falta de inseguridad o su odio excesivo a lo que significaba
entregarse a lo desconocido. No importaba lo poco que le enseñaron en confiar en las demás personas, no importaba lo poco que demostraba cuanto quería a alguien. Ya no importaba nada.
El tapo los ojos de Luce, abrazàndola por detràs. Y aun sin entender que fue lo que exactamente paso, el rostro de ella se ilumino, sonriendo como nunca antes
recordò.
Pd: dedicado a mi socia :).
