"Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas."- Pablo Neruda.

Seguidores

lunes, 24 de octubre de 2011

Cuando hay luna, un corazón se declara, o aprovecha para huir...



L
a gente seguía caminando, y cada vez que avanzaba aparecían más y más deportistas que tenían cara de hacer esto cada noche del año. Por como se sonreían entre ellos, o levantaban la mano para saludarse, o por el simple hecho de que parecía que volaban, por la comodidad que le causaba el ambiente.

Doble a la izquierda después de que la vieja de pelo negro con conjunto nike me dejara pasar, mientras aparecía una canción romántica en mi mp3. Solté una pequeña sonrisa, realmente extrañaba esto...El viento chocándome en la cara, corriendo los mechones de mi pelo( ahora cortos) que se escapaban de la capucha que traía puesta, la sensación de estar levitando con música corriendo por mis venas...Extrañaba sentir con que fuerza podía llegar a latir mi corazón. Por que admito que hay veces (bastantes) que siento que no late, que esta petrificado como una piedra, inmóvil y más amorfo y confuso que de costumbre...Hablando metafóricamente, hay veces que siento que mi corazón se paraliza, por miedo o por el simple motivo de que no encuentra algo por el cual latir. Hay veces donde lo escucho quejarse a murmuras, decepcionado...Por que dice que no sabe quien es su dueña, se queja de haberla visto cambiar muchas veces.
Frene para no pisar a otra bici, le pedí perdón a la dueña. Esa me sonrió, y seguí andando. Recordándome a mi misma, que aunque quiera levitar y sentirme contenta (por así decirlo) no hace faltar perder la cabeza...No de esa manera. Por que para perder la cabeza ya tengo a mis pequeñas dudas existenciales que exagero cada vez que puedo, a las atracciones que siento con personas que no debo, un ejercicio de matemáticas de Dorin...Dicen que para perder la cabeza existe el amor, no los accidentes. Y hablando de amor...
Me fui deteniendo lentamente, entre los puestos vacíos y arbustos. Reconocí a las dos personas que estaban sentadas a lo lejos...Eran las mismas que había visto la otra noche que pase con una amiga, que claramente esa no las vio pero yo si. Aquella vez me llamo la atención la forma en que se comportaban, con risitas cómplices, guiños prometedores, demasiada confianza entre mates, y miradas explosivas. Eran las mismas personas que me hicieron pensar aquella noche ¿ Que diferencia hay entre el cariño incondisional y casi asfixiante, y el amor?.
Disimuladamente me quedo observándolas. Sin que parezca una especia de loca suelta que le faltaban todos los jugadores ( que en realidad si lo soy pero bueno eso es otro tema).Y aunque se que estuvo mal no me arrepiento, me gusta ver pequeños detalles. Me enloqueces los pequeños detalles que la gente no se detiene para abrazarlos y aluirlos. Se que va a sonar raro, pero podría decir que me exista ver la química chocar entre ojos...Me encanta. Y no puedo evitar admirarlo. Por eso mismo lo hice, y saque una pequeña historia que se fue formando en mi cabeza.
Ella, la que traía el pelo recogido con un rodete violeta( o azul, la luz del farol no ayudaba mucho) y estaba vestida un poco hipona, le dio el mate. Su acompañante le sonrió, y lo tomo. Empezaban a hablar y a la vez a mirar a los costados, un poco alerta y quise saber de que pero no iba a acercarme más ya mucho que las estoy espiando...La que tenía el mate en su mano empezó a hablar y la otra reía a su sintonía, otra vez empezaban a soltarse ese radiante química, lo extraño de esta era que estaba limpia, para nada gastada...Como si la cuidasen bien. Entonces fue ahí cuando me pregunte si ellas se escondían y venían todas las noches a este parque en ese banco, con esa poca luz, para tenerse más cerca sin ojos chismosos ( nunca se puede estar libre de esos ojos). Fue cuando me pregunte si siempre se veían con esa misma intensidad, con esas ganas de comerse...Sin prestarle atención a los apuntes que tenían en sus rodillas…Y fue cuando me di cuenta que me estaba yendo de chusma y decidí prender viaje. Pero( por suerte) me detuvo que alguien paso antes que yo. Un chico de aproximadamente 17 años, rapado a los costados y con una remera bastante amplia igual que sus pantalones, y les grito a la chica con apariencia liberar un :  Te entro hasta...( preferí no escuchar el resto).La piba en vez de ofenderse, o decirle un gracias o lo que sea, se limito a mirar a su compañera, que esa miraba al muchacho con muy poca simpatía. Sonrió y empezó a reír, se fue acercando lentamente a su...Lo que sea, y empezó a esconder sus manos entre ella. Ella largo una mueca con carga de felicidad, la miro...Y se quedo un largo rato así mientras se murmuraban cosas. Se fueron acercando cada vez más hasta que sus cuerpos se pegaron y el mate ya no estaba entre ellas ( y los apuntes los perdí de vista).La que tenía aquel rodete lanzo una sonrisa tímida al ambiente y al parecer eso basto para que su compañera no se contenga. Agarro delicada y a la vez ferozmente el rostro de ella, y junto sus labios junto a los de ella.
Estoy segura de que no me vieron cuando pase a su lado cuando seguían con el asunto, mientras que en sus bocas se producían un remolino de sabores, y sensaciones. Estoy segura de que en ese momento todo el mundo no existió para ninguna de ellas, estoy segura de que se perdieron en el sabor de la otra, que tenían la gran sensación de estar en la novena nube...Desafiando la gravedad. Por unos segundos se me cruzo un recuerdo, su pelo corto negro, y sus ojos marrones tan oscuros pero a la vez tan calidos, su olor varonil y dulce, y sus manos acariciándome el cuerpo. Por unos segundos se me vino su recuerdo a la mente, el sabor de sus besos, sus locas manías, mis caprichos, mis enojos, un remolino de sensaciones intentaban quitarme el aliento, y cuando abrí los ojos...Me encontraba caída en el suelo, con la bici lejos de mi cuerpo (un poco golpeado por el impacto).
Me hubiese gustado preguntarles la diferencia entre un cariño incondicional y amor, pero que iban a saber ellas...De mi manera de tener un cariño incondicional y/o amor. Que iba a saber el, si ni siquiera es el mismo. Que iba a saber yo, si ni siquiera reconozco el reflejo que me muestra los charcos del parque. ¿Como iba a responderme algo que ni siquiera yo sabia formular en pregunta?. Como iba a explicarme alguien del amor y el cariño incondicional, si cada uno quiere a su manera (no importa que tan complicada es).
Me reincorpore, y mire al cielo. La luna...Que me dice que esconde amores y prejuicios, así como nuestras leyendas y escondites. El cielo estrellado, que me hace sentir diminuta...Y me empuja a querer volar. A olvidarme de todo, y aprender como carajo levitar. Sin reprimir absolutamente nada más.
 Mire hacia el costado y ahí estaban las dos personas, abrazándose y riendo en esta noche extraña y un poco nublada. Mientras que mi moral jugaba con el pedal de mi bicicleta, y los cables de mi auriculares se enredaban con el pasado, mientras que en mi mp3 reproducía: Let it be.
Y fue cuando pensé…Si no me hago caso a mi, aunque sea puedo hacerle a la música. Después de todo es la única que siento que me entiende.



Voy a empezar a andar más a la noche.En definitiva me inspira.

1 comentario:

  1. Que buen texto,escribes muy bien :)Cuidate y la proxima ves no te caigas jaja.Beso :)

    ResponderEliminar

Tu única obligación en cualquier período vital consiste en ser fiel a ti mismo.

Richard Bach