"Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas."- Pablo Neruda.

Seguidores

sábado, 31 de diciembre de 2011




No creen en la reencarnación, ni en los zoombies. Pero puedo asegurarles, con la misma certeza con la que digo que su boca sabe a chocolate, que existen. Vi a sus zoombies de ficción en esta realidad, unos muertos en vida. Con ojeras, con su cabeza cabizbaja, con su paso lento, pausado, torpe y sin sentido. Vi como la monotonía de su vida se burlaba de ellos salpicándole soda helada en la cara. Lo se, y no miento...No había ninguna sustancia extraña o adictiva en mi cuerpo cuando observe eso.
También, les aseguro que la reencarnación existe, el morir y volver a nacer, es más común de lo que imaginamos, y más atractivo que el cielo. Y lo se, porque lo sentí en carne y huesos. Yo fui un desastroso zoombie, hambriento de cerebros, morí en mi intento de sobrevivir intentando ser otro zoombie solo que más arreglado, y luego...Simplemente nací. De una forma, absurda, risueña, extraña y sin sentido. Una luz me señaló, pero no era dios...Era un rallo de sol. Que delataba que esa mañaba, era un nuevo día
Por eso queremos al dolor tanto, porque no estamos dispuestos a olvidarnos de esa persona, porque es la única cosa que nos une. - Saraah.

fkksagkñasfgsagssaasghaksha.Sin palabras.

viernes, 30 de diciembre de 2011


Lo más lindo de él, era que te hacia sentir como una princesa. Pero no cualquiera con una tiara, y un vestido elegante y extravagante. No. Esto era diferente. Sus ojos oscuros y profundos como el bosque, te lo hacían entender. Su sonrisa, te lo recordaba. Y su boca, te robaba el titulo.
Lo lindo de esto es que escribo, lloro, escribo, me emociono, escribo, escupo recuerdos, lloro, y escribo. Él no puede ver nada, y a veces me alegra eso, y otras me da una sensación de angustia increíble...Feliz año nuevo lobo, aunque no te parezca, ni lo leas( es decir, aunque nunca lo sepas), siempre tengo espacio para acordarme de todo. Absolutamente de todo.


jueves, 29 de diciembre de 2011

¿ Una pequeña cena con “ los nuevos tiempos y yo”?.


Viejos tiempos. Esos, tan cruelmente seductores, que te producen acercarte y devorarlos...Para luego quedar en un efecto parecido al que nos produce ir al dentista. Solo que sentimos menos dolor…Al menos físico.


Yo no me quemo con fuego, lo hago con hielo.


Necesito tiempo. Conjuntos de minutos, horas, días o meses ( ¿también te gustarían años?) para que vuelva a existir un puente entre mi cabeza y mi mente. Para que el nido de avispas aparezca mágicamente  a otro lugar, sin dejar evidencias de que alguna vez estuvo ocupando un espacio en mi cabeza. Tiempo, para que unos ojos no me hagan entrar en cortocircuito. Para jugar al poker con el Señor miedo, y ponernos apostar. O quizás podemos jugar un truco, y empezaría a cantar desafinadamente un par de envidos.
 Quiero tiempo, para poder tragar de un modo más tolerante las cosas, para poder traducir lo que muestra mí espejo sin asustarme en el intento (cada día más irreconocible ese reflejo). Para encontrar, crear o dibujar el valor necesario  para mandar todo a la mierda, al quinto subsuelo.
Necesito desesperadamente eso, quiero con un par de remordimientos eso… El jugoso y/o empalagoso tiempo. No todo puede ser tal cual lo planteo, ni mucho menos como lo plantean.
Se que no tengo que asustarme con tanta facilidad, y sentir con menos dificultad ¿Pero lo has notado?.Cada vez que dices algo, o me atrapan tus manos, empiezo a temblar…Y yo no puedo con eso. No quiero, ni necesito eso.
Dame tiempo, para jugar a eso de que irse lejos puede llegar a liberar nuestros más profundos secretos y limpiar nuestra alma…
No te aseguro nada, solo que si eso que dicen es verdad, no voy a contarte aquellos profundos secretos o mostrarte mi alma reluciente. No, para nada. Voy a empezar a jugar a que “el cambio” esta por empezar.


“A veces le damos demasiada importancia al tiempo, cuando deberíamos dársela a las acciones que hacemos durante el periodo de ese"

Camino por como la música me hace sentir. No porque me guste andar conmigo.


Aunque a veces odie sentirme así, lo admito. Soy un bicho raro, que le gusta zambullirse entre sus lagrimas, que sobrevive gracias a la energía que le trasporta la música por las venas. Así es, así será...¿A quien quiero engañar?.

Little Green Bag


Y en el fondo-fondo…Se como es la cosa. Que todo lo que soy, no soy, que todo lo que ven, es una actuación. Que no soy, ni seré. Estoy en un punto intermedio, ese que no se sabe si volver o andar. En que la gente como yo se pierde en sus consejos, y sobrevive en sus textos. No fui, no soy, no seré, ni estoy.¿Algo más complicado que eso?.
Podría responderlo, pero en el fondo-fondo no se escucha absolutamente nada de lo que decís, siempre terminan llegando a tus oídos ecos que se van deformando en el camino.

domingo, 25 de diciembre de 2011

En la religión de la inseguridad, debo ser yo misma y respetar mi juventud.-

Me pregunto que habrá de mal en nosotros que nos gusta fingir ser alguien más, en vez de aceptar lo que hay acá…En ese pequeño hueco. No, ese no. Mira, más abajo… ¿Lo ves?¿Aun no? Esta bien, entonces excavaba, luego empieza a bajar lenta y cuidadosamente, sin pisar nada demasiado fuerte y cuando veas algo blanco…Aléjate. Ahora que lo esquivaste, sigue bajando, sigue bajando, ¿Lo ves?¿ Sigues sin poder observarlo?Entonces, empieza a subir, doblando a la izquierda, luego toma ese pequeño palo prendido fuego y apágalo. Ahora empieza a subir, subir y subir…Dobla a la derecha, luego vuelve a doblar, luego…A bajar.¿Lo encontraste?¿Aun no?.
Que extraño. No te da curiosidad saber… ¿Qué habremos hecho mal para que nuestro ser profundo se termine enterrando, escondiéndose de nosotros?¿Acaso le asustara tanta falsedad?
¡Espera! no dobles, ni a la izquierda ni a la derecha, mejor no subas, ni bajes….Gira, quizás, solo quizás, puedas verlo escabullirse en los miles de disfraces que le alquilaste, y tuvo que ponérselos. Aun sin ser de su agrado. Mejor gira, y respira otra perspectiva. Eso…Suele atraer de un modo magnético al  “ ser profundo”
Casi todos le temen al fuego, desde los seres humanos más estupidos, pasando por los más inteligentes, hasta los vampiros que estan atrapados en sus historias inmortales. Me pregunto algo, todos quieren apagar el fuego, frenarlo… ¿Pero que pasa cuando uno no se quema por fuera, y se quema por dentro?¿Como se apaga ese fuego?¿Que se supone que apagamos?¿Que se supone que frenamos?Al menos…Sin terminar causando otro incendio, ¿Qué se supone que hacemos?Si la obligación es terminar con el fuego, ¿Se apaga al mismo o a la persona que lo tiene?
No llevo reloj, llevo brújula.¿Para que sirve saber la hora? Si no sabes en que lugar estas parada.¿Para que sirve llegar en el horario exacto?, si no es posible entender quien es en verdad a la que van a felicitar por su puntualidad.
No llevo reloj, llevo brújula; y es porque me gusta. Quizás, porque es terca y siempre se empecina a señalar el mismo lugar. Una y otra vez, una y otra vez.

 Mis locuras no son menos que las suyas.

martes, 20 de diciembre de 2011

Dije: me desnudo ante mi.


S
uponer lo incorrecto, y admitir lo inimaginable…

El miedo nos encoje en una bola deforme de tal forma que no parecemos nosotros mismos. Nos abraza mientras apuñala por donde más le gusta. Por la espalda, por el pecho, debajo de la clavícula, donde sea. También logra de una forma demasiado audaz paralizarnos, y no dejarnos ser capas ni siquiera de que nuestros mechones escurridizos se muevan al par del viento. Nos hace sentir miserables por no poder ir contra él. El y su coronita invisible que representa poder. El y su grandeza que se alimenta de nuestros trozos de ironía, sin una pizca de justicia.
Creo que es comprensible y una especie de paradoja, temerle al miedo. Pero…¿Es posible tenerle tanto miedo, al igual intensidad como si fuera algo malo, a algo que nos hace bien? .
Quizás sea la excepción; pero si hay algo que generalmente repiten escritores que no llego ni a sus zapatos, esos que están un tanto gastados de tanto caminar, es que…Toda excepción, tiene un par.
Lo admito, le tengo miedo a que me quieran.
Patético, cruel, desgastador y casi tan paralizante como el miedo mismo. O aun peor, porque no hay nada más toxico que tenerle miedo a algo que cualquier persona con dos neuronas sabe que te hace bien. Nada peor que tenerle miedo a algo que ilumina lo mejor de nosotros, aun si esta muy escondido. Que nos convierte en pequeños chocolates, llenos de dulzura y pasión. Nada peor que hablar de un miedo, venderlo, explotarlo en cuadernos o en pequeños trazos o puntos de pinturas; cuando no podes ni siquiera acercarte.
Lo admito…Hay miedo, a que me quieran, a querer hasta sin tener fuerzas, a que una sonrisa haga que se dibuje una en mi rostro, a admitirme cosas, a mostrarme tal cual soy con otra persona, a quererla aun con todos sus errores, a que acepte los míos, a que escuchen mis problemas, a que me ayuden, a que vean lo mucho que a veces  duele sentir cosas que no quiero.A que descubran que no soy lo que pensaban armar, a descubrir que todo lo que alguna vez quise y oculto que quiero nunca va a llegar. A que me vean llorar y quieran limpiar el agua salada que se escapa por mis ojos, a que quieran quedarse dentro de mi corazón y nunca mas irse, a querer estar con una persona por siempre, a los tiempos, a los cambios, a no saber si esto que estoy sintiendo últimamente es lo correcto, a no saber descifrar lo que me muestra el reflejo, a olvidarme de todo lo que alguna vez me hizo bien.
Hay miedo…
Pero también, hay tantas ganas de sacármelo todo de enzima, que el miedo…Esta empezando a temerse.

Viciosos de la Navidad.

Victoria J. Photography.
¿Mi deseo?.No pido mucho, quizás porque no se contar demasiado. No quiero mucho, quizás por que no se lo que quiero. Solo busco algo…Terminar con algo. Con los miedos que se presentan manifestando una angustiante sensación en mi pecho.
Solo ese es mi deseo. Que el miedo se valla, que no vuelva más; y si es necesario, en las ruedas del caro de un tipo gordo que llaman Santa Claus.




Quería agradecerle a Smoof( Rastros de alegría) por haberme dado un Premio en su hermoso blog. También, darle las gracias por pasar seguido y poner comentarios super tiernos, o tirar cosas que me sirven, enserio sos un amor, GRACIAS!.( ademas me encanta tu blog posta, las imágenes y en especial la de Alicia cuando se cae en el poso).
También, a karla, mi amiga personal(¿, que no se como me da la cara para agradecértelo por acá después de dos meses, dos premios. Graaaaciaaaaaaaas amiga, creo que esta de más decir que amo tu blog, por que bueno  es algo bastante obvio, y ni hablemos de las frases de pll que colgas ahí jajajajaja.
Sobre " que tengo que selocionar blogs para darles un premio", todavía no se…Hay tantos blogs que me gustan.Así que vere, pero enserio, muchas graacias!




martes, 13 de diciembre de 2011

No encuentro otra forma mejor de morir, y te haga estar vivo por siempre.

Y por si el azote de las pestes fuera poco castigo, el miedo a la enfermedad se convirtió en una nueva enfermedad.
En Inglaterra, los médicos atendían pacientes que se creían frágiles como cacharros de barro y se apartaban de la gente por no chocar y romperse; y en Francia, Molière dedicó al enfermo imaginario la última de las obras que creó, dirigió y actuó.
Burlandose de sus propias manías y obseciones, Moliére se tomaba el pelo. Él representaba al personaje principal: hundido en los almohadoes de su sillón, envuelto en pieles, el gorro hasta las orejas, se sometía a continuas sangrías, purgas y lavativas, recetadas por los médicos que le diagnosticaban brodipepsia, dispepsia, apepsia, lientería, disentería, higropepsía, hipocondría, hipocresía...
Hacía poco que la obra había sido estrenada, y con éxito, cuando una tarde todo el elenco le suplicó que suspendiera la función. Moliére estaba muy enfermo, enfermo de veras y no por fiebre de la imaginación. Respiraba poco, tosía mucho, y apenas si podía hablar y caminar.
¿Suspender la función? Ni se tomó el trabajo de contestar. Sus compañeros lo estaban invitando a triacionar el reino donde había nacido y sido, desde el día aquel en que dejó de ser quien era y se convirtió en Moliére para divertir a la buena gente.
Y esa noche el enfermo imaginario hizo reír mas que nunca al público que llenaba la sala. Y la risa por Moliére escrita y actuada, lo alzó por encima de sus penurias y de su pánico a morir, y gracias a la risa, que de todo se reía, esa noche hizo el mejor trabajo de su vida. Tosió hasta romperse el pecho, pero no olvidó ni una palabra de sus largos parlamentos, y cuando vomitó sangre y cayó al suelo el publico creyó, o supo, que la muerte era parte de la obra, y lo ovacionó mientras el telón caía con él.

Eduardo Galeano- Espejos ( Meliére )
Tu única obligación en cualquier período vital consiste en ser fiel a ti mismo.

Richard Bach