Envidio a mi primo. Sí, a ese nene con pelo corto, negro, y ojos marrones bien pero bien oscuros, con mira demasiado picante y picara para su edad. Ése que se tira al suelo, y empieza a arrastrarse y parece una foca. Ése que pide cada cinco minutos comida, comida, sin importarle que llegué a engordar, ¿Qué le va a importar si se mueve cada cinco minutos, y esta en pleno crecimiento?[ Bueno hablo la señora de cuarenta años. Te aviso que ese no es el porque, lo que pasa es que el pibe esta bien de la cabeza y cumple con las comidas. Cállate alter-ego, no te metas en mis escritos. Me meto si quiero…Sos imposible. No vos. Callate.¿Vos me vas a callar?¿Vos?.Dejame seguir!]. Envidio a mi primo, que para acompañarte a buscar un libro a peluffo es necesario que le digas: Te compro un helado, y de apoco, muy pero muy de a poquito, empieza a ceder. Ese que va y empieza a tocar todo a su alcancé, y cuando camina por las calles lo hace muy lento. Que empieza a contar todos los números habidos y por haber, y te dice que esta aburrido. A ese primo de diez años que tiene alma de consumista, que la única vez que se calla y se ve tierno es cuando dibuja. Ese que por alguna razón escucha más música de baile que yo.
Envidio su ferocidad, su estupidez…Su libertad por utilizarla. Envidio eso.
- ¡Dale, cantemos!.- me grita. Estoy a punto de tirarme enzima, y hacerlo desaparecer por darme órdenes. Pero, entonces lo veo, veo su inocencia, su descontrol… Su “ Me llevo el mundo por delante, con mis juguetes y lápices”. El y su personalidad sin limites.¿Quien soy yo para limitarla?. “Pone limites” me dice una voz en mi interior, sí los limites son necesarios, pero yo nunca estoy con el, seria injusto que le ponga limites cada vez que viene a casa porque mi tio no puede llevarlo al trabajo. Además… Los dos estamos aburridos hoy.
Ademas, para limites ya tenemos suficientes con las fronteras
- Bueno.- dije y apreté el botón de la cámara, para que empiece el video.
El sonríe, se arregla el pelo, y entonces lo veo de reojo. Y leo la letra de la canción que quiere que cantemos.
- Yo me le acerque, fijo la mire…- gritabamos haciendo unos gestos exagerados.
Envidio su ferocidad, su estupidez…Su libertad por utilizarla. Envidio eso.
- ¡Dale, cantemos!.- me grita. Estoy a punto de tirarme enzima, y hacerlo desaparecer por darme órdenes. Pero, entonces lo veo, veo su inocencia, su descontrol… Su “ Me llevo el mundo por delante, con mis juguetes y lápices”. El y su personalidad sin limites.¿Quien soy yo para limitarla?. “Pone limites” me dice una voz en mi interior, sí los limites son necesarios, pero yo nunca estoy con el, seria injusto que le ponga limites cada vez que viene a casa porque mi tio no puede llevarlo al trabajo. Además… Los dos estamos aburridos hoy.
Ademas, para limites ya tenemos suficientes con las fronteras
- Bueno.- dije y apreté el botón de la cámara, para que empiece el video.
El sonríe, se arregla el pelo, y entonces lo veo de reojo. Y leo la letra de la canción que quiere que cantemos.
- Yo me le acerque, fijo la mire…- gritabamos haciendo unos gestos exagerados.
oh me encanto tu entrada, eres Mili verdad? e.e♥ soy Barbi de prueba de Fe, te tengo un premio en mi blog: http://fuckinglife-fuckingperfect.blogspot.com/2012/02/un-premio-y-vacaciones.html; tu entrada me hace recordar a mi primo que rompe mis posters :')) eso, cuídate !
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