La noche esta presente, así que disculpa si empiezo a delirar y a pensar cosas que no debería para mantener al margen a mi autoestima.
Pero me veo atraída a la función de esta hora, en este momento.
La noche empieza a cantar memorias, pensamientos que pensé enterrados, confesiones que no recuerdo haber hecho jamás.
Mi cuerpo no quiere abrazar a mi almohada y dejarme dormir.


Entonces imagino que tengo el poder de adivinar solo un poco de lo que se trata la vida.
Empiezo a retrosoder unos momentos, años, decisiones, a jugar con mi cabeza.
Pensar sobre los maravillosos hechos que podrían haberme ocurrido…Si este cartel hubiese tenido otro nombre, otra dirección, otra fuerza de voluntad.




Escuche una vez que los que viven volando terminan mal de la cabeza. Que los pintores se hunden en sus oleos y los escritores se pierden en sus historias
Sí cierro los ojos, puedo imaginar todo lo que no tengo y pude ser.
Muchas cosas están pasando de repente, rallos veloces.
Me recuerdo que es lo único que tengo, que es peor tener las manos vacías.
Entonces cuando estoy apunto de creerlo, alguien me tira por detrás,
 sin darme permiso para alejarme.
Me miran  unos ojos fijos, que están asustados de no volver a reconocerme nunca más.



Entonces imagino que tengo el poder de adivinar solo un poco de lo que se trata la vida.
Empiezo a retrosoder unos momentos, años, decisiones, a jugar con mi cabeza.
Pensar sobre los maravillosos hechos que podrían haberme ocurrido…Si este cartel hubiese tenido otro nombre, otra dirección, otra fuerza de voluntad.


Me recuerdo que es lo único que tengo, que es peor tener las manos vacías.
Pero unos ojos fijos están asustados de no volver a reconocerme nunca más