tiene el, algo que es muy fácil de razonar para esta mente negadora. Sus manos tienen el descontrol que necesito para encontrarme. Su voz, ese canto molesto que logra sacarme y ser totalmente fiel con mis palabras, sin pensarlas. El tiene algo, lo que sea que logra evaporar todas las normas que siempre se me fueron impuestas. Por alguna razón, cuando el se va queda algo de esa magia, que me hace recordar lo que me decía. Después de un día entro de frustración al notar el poder que tiene en mí, o la manera en la que me hace sentir desnuda, recuerdo sus palabras. Que era capas de absolutamente todo si así lo creo, que si yo misma quiero puedo ir tocar una nube, volver, abrazarlo y perdernos en besos. Nunca lo tome demasiado enserio, pero por alguna extraña razón, el algo tiene que le creo.
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