Admiro, si admiro a la gente que va vestida como quiere. Que
tiene el pelo despeinado, y sus ojos delineados. Una remera de su banda
favorita, con un tatuaje cerca de su cuello. Admiro cuando una persona es totalmente
ambigua y no le interesa ni un poco eso. Me resulta irresistible la rebeldía, y
amo el olor del café. Me encanta todo lo que un objeto puede llegar a
significar a través de unos lentes de cámara. Admiro a la gente que lucha por
sus derechos, sin miedo a no poder vivir mañana para ponerlos en práctica. Admiro
a la gente que se levanta, no importa la veces, después de casi tocar fondo
(nunca se toca).O las personas que se arriesgan a ir por nuevas cosas, y
conocer nuevos rostros. O las que sonríen aun con el mundo viniéndose abajo,
las que hacen casas en el medio de un tornado. Las personas que se animan a
querer a otra persona, más allá de las distancias o que cantan hasta perder la
voz.Las que viajan a un lugar sin rumbo o se pierden en una ronda de amigos sin mirar el relog pasar. El valor...Eso admiro, eso que no tengo o si pero no del todo descubierto.
Admiro el poder de la palabra y de la decisión, o como las letras esconden
sentimientos. Admiro la valentía. Dejarse llevar por una corazonada...Y tantas
cosas mas que respiran libertad, algo que últimamente mis pulmones están reciviendo. Esta pasando algo…No se que es, pero lo que sea, se esta revelando.Y por primera vez, no molesta.
A mi también me resulta irresistible la rebeldía, me gusto esta entrada c:
ResponderEliminarSaludos
Me gusta tu blog :)un abrazo!
ResponderEliminarBuaaajjj... Me gustó demasiado esta entrada!
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